Confesiones en adobo

Pues tengo que contaros un secretillo, mis niñas, y es el siguiente:

Cada vez que cojo los pinceles me agarro unas "castañas" de narices; Si, me pongo hasta el culo de birras y empiezan a salir los colores, formas y sombras de un modo espontáneo y natural. No he ido jamás a una escuela de arte, no he asistido a cursillos de dibujo o pintura y solo pienso pienso ir a uno de ellos si me garantizan que la profesora cachondona y ninfómana se me va a cepillar encima de una mesa y me va a untar todo el cuerpo con pintura al temple de huevo. ¿Alguna desea ser mi profesora?.Por lo demás no pinto del todo mal. Quien me conoce lo sabe.

De momento estoy escuchando una bella canción que se llama "Swords in the wind" y pienso, tras leer las noticias del día en diferentes medios, que me gustaría, en efecto, tener una espada y tras blandirla sobre mi cabeza abatirla sobre determinados espécimenes, de los cuales solo voy a enumerar unos cuantos:

- Político asquerosillo, paleto y analfabeto, de tendencia progre, que me da abrazos o apretones de mano un mes antes de las elecciones municipales. Mientras, mi barrio se ha ido llenando de niñatos haciendo carreras de motos o coches a las 2 de la madrugada y todavía no he visto aparecer a la Policía.

- Niñata o niñato con pañuelo palestino y chaqueta de pura lana virgen, tan natural que huele a ovejo, lanzándome una perorata acerca de las bondades de las fuentes de energía alternativa, y predicando la vuelta al candil de aceite, mientras con el pulgar le da a las teclas del móvil de ultima generación que le ha comprado papi, alto directivo de una empresa adjudicataria a dedo de obras de la Junta de Calamidades.

- Funcionario de grupo C, comiéndome el cabezo acerca de la integración de minorías desfavorecidas, que si delinquen es porque se sienten rechazados por nosotros, bla, bla, bla... Mientras se las da de progre solidario presume de polo de Tommy Hilfiger.

- Capullitos cocineros que, sin pudor alguno, se te curran una salsa a base de humus (si, mantillo de las macetas) mientras llevan en la oreja pinganillo y en la boca micrófono, como si fueran espías o estuvieran coordinando el asalto a la vivienda de un peligroso terrorista.

- Talibanas vegetarianas (porque la mayoría son tias) que quieren obligarte a comer solo "forraje". Sus pálidas teces son ya el mejor motivo para no hacerles ni puto caso. Quizá lo que necesitan es un poquito de lomo embuchado, o en su defecto "Pollardine 500mg".

- Determinados andarines cincuentones que pretenden ser los únicos en sentir la auténtica espiritualidad del Camino. Lo mas patético de ellos es su facha en los albergues, papando moscas y a punto de levitar a base de experiencias onanísticas, mientras te intentan gorrear la cena. A la par se atribuyen el papel de "animadoras metafísicas" en los albergues.

- Payasos que hacen yoga y se la machacan mirando estampitas de Sai Baba y el Dalai Lama. Esta última especie es muy frecuente en el Camino de Santiago. En la subida a Cebreiro tienen su Cuartel General en un albergue regentado por teutones. Tambien se les contempla a veces abrazados a arboles o tirados en mitad del páramo "reuniendo en su karma las corrientes telúricas".

Pero, queridas mias, no voy a seguir más por este camino, al menos por hoy. Solo deciros que me voy a cascar otra birra mientras paso a escuchar por enésima vez "Hymn of inmortal warriors".

Rise brother rise

Pass Valhalla's gates

Here great warriors await

Reborn from thy steel

All thy wounds be healed

From the earth to the sky

Now the son of Odin rise!

Take thy place among the kings

For thy soul shall never die.

Mañana otra vez al gimnasio, a seguir poniendome "buenorro" para vosotras. Besitos.