viernes, 23 de enero de 2009

Arroz con bogavante

Para este arroz necesitarás un bogavante por cada cuatro personas y una cigala o dos gambas por barba.



Y aquí empieza la diversión, ya que, de todos es sabido, el bogavante ha de ser troceado en vivo, y claro, ¿quien es el guapo que aguanta sus chillidos de dolor?. Pero no os preocupeis, con un par de cervezas se ven las cosas de otra manera. En fin, a lo que vamos; una vez troceado el bicho lo doráis en el perol con aceite de oliva y a fuego muy vivo, y al cabo de un par de minutos añadís un vasito de whiskey o cognac y seguís rehogando. En otro par de minutos lo sacáis del perol y apartáis en un plato. Hacéis entonces el sofrito estándar para arroz y refreís el arroz para acto seguido poner el caldo con el bogavante, las gambas o las cigalas, un par de cucharadas de guisantes y la carne de una ñora bien picada.





Muchos libros de cocina y paginas web dicen que este arroz se debe acabar al horno; yo discrepo, de hecho soy de la opinión de que ha de prepararse en perol y quedar meloso. Tinto joven.

No hay comentarios: